Una de las estrategias más exitosas de Macri es la puesta en escena de situaciones que fingen algún tipo de arreglo, los ejemplos son muchos, casi todos en realidad, en cada ocasión que ha dicho o hecho decir es una puesta en escena de un arreglo o solución.

El más gracioso, porque fue aplaudido como si fuera el maná caído del cielo fue la situación del impuesto a las ganancias, mientras con una sonrisa fingía que era ceder al fin con esta queja de trabajadores que cuando les aumentaban el sueldo en realidad perdían, resultó en que amplió el margen de trabajadores que caen en esa trampa; mientras los mismos trabajadores no se daban cuenta del efecto de la improbable solución estaba siendo aplaudido en cámaras, para cuando se dieron cuenta, perdieron el tren de quejas, volvieron al final de la cola de reclamos, cada vez más larga.

Ante los despidos, tiene que neutralizar el título de su rechazo a prohibir los despidos, su método fue el de siempre, escenificar una supuesta solución, para el caso la televisación como gran efecto de un chas chas en la colita de los empresarios para que tuvieran la buena gana de cuidar el empleo, y eso fue todo.

La revolución de la alegría consiste en eso, proponer en público y en aprobar en privado las acciones de los empresarios.

Una de las últimas escenografías, Cresta Roja, que estuvo en todos los diarios para escenificar el principio de las consideraciones sobre el desempleo, otra farsa, que tampoco está en los diarios.

Las propuestas fueron tan conveniente para los empresarios y más injusticias para los empleados, de los 35.000 despedidos reincorporaron a 1300, pero no es una vuelta atrás, es un paréntesis para la foto de los diarios, en la realidad, es un contrato por 180 días, los que con más de 30 años de trabajo se quedaron sin el trabajo y sin la correspondiente indemnización porque las causas de despido eran inventadas o inexistentes o bajo la figura improbable de ser ñoqui; y con un salario 20 por ciento menor, cuando por antigüedad les corresponde más, y sin premios o plus salarial. En otras palabras, métodos de esclavitud y extorción, o es eso o nada; y si hay quejas, piensen en que los quedaron fuera del convenio están peor y ustedes pueden ser uno de ellos.

La situación es más que clara, no aceptar es muy difícil, para un trabajador no es fácil superar 3 meses sin sueldo, significa comida para las familias, el nivel más primario de las necesidades.

Y esa es la mayor arma Macrista, las necesidades nos hacen cometer, a los trabajadores, más injusticias, pelear por lo propio ya cuesta bastante como para pelear por lo ajeno, con eso cuentan, divide y reinarás, piensan los Macristas, y es posible que lo logren, ya lo lograron llevando a Macri a la Presidencia, ahora, habrá que bajarlo antes que sea demasiado tarde y comencemos a olvidar a los miles de desocupados y a los que vendrán y todo eso sin contención del estado en ninguna dirección, salud, trabajo, soluciones sociales al tacho de la basura.